No necesita silencio, ya no tiene en quien pensar

Dice la teoría que un viejo es un ser humano de mente inteligente, de mirada no siempre feliz; con muchas posibilidades, pero refundido. Casi que un objeto, una silla más de la casa. Una persona que en su interior reclama afecto, juego, comunicación y que esta sociedad desprecia. A ella no le sirve su saber; no necesita su creatividad; no encuentra útil su aporte ni quiere comprender su historia.